El miércoles 20 de noviembre, el Edificio de Pavía de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) fue el escenario perfecto para dar inicio a la primera edición de ARANCINE, Festival de Cine de Aranjuez. La inauguración fue un auténtico éxito, con una gran asistencia de un público entusiasta que disfrutó de una velada cargada de emoción, cine y homenajes a las raíces culturales de la ciudad.

El codirector del festival, el realizador ribereño Javier Jiménez, acompañado en el escenario por parte de su equipo: Carmen Garrido, Luna Frax, Alejandra Lehman y Javier G Valverde, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes con un recorrido emotivo por los antecedentes de ARANCINE, destacando la importancia de la antigua Muestra de Cine de Aranjuez, un proyecto que fue posible gracias a la visión y esfuerzo de Paco Gordillo, a quien Javier rindió un sentido homenaje: "Paco nos inspiró a muchos y puso las bases de lo que hoy estamos celebrando". El público también dedicó un gran aplauso a los fotógrafos Chele y Rafael Izquierdo, presentes en la inauguración, por su extraordinaria labor al dar vida a la exposición fotográfica que homenajea la Muestra de Cine de los años 90 y que podéis ver en el edificio Hospital San Carlos URJC. Sus imágenes, llenas de historia y nostalgia, permitieron a los asistentes revivir aquellos años en los que el cine empezaba a dejar una huella profunda en Aranjuez, conectando pasado y presente a través del arte visual.

Javier también dedicó el festival a su hija, una joven de solo 9 años con un espíritu creativo que ya forma parte de ARANCINE: “Le hubiera encantado estar hoy aquí con nosotros. Ha diseñado su propio trofeo en 3D, una colección de pulseras del festival, y ya está escribiendo su primer corto para presentarlo el año que viene”. Además, agradeció profundamente el apoyo de la URJC, el Ayuntamiento de Aranjuez, los patrocinadores locales y muy especialmente a todo el equipo de ARANCINE, quienes han trabajado, y lo siguen haciendo, incansablemente para hacer realidad este sueño.

La gala continuó con unas palabras de Mercedes del Hoyo, vicerrectora de Comunidad Campus, Cultura y Deporte de la URJC, quien asistió acompañada de Javier Otero, director de Cultura del Vicerrectorado, y Julián Morales, director del campus de Aranjuez, figuras claves para la realización de ARANCINE. Mercedes destacó la importancia de iniciativas como ARANCINE para conectar a creadores, estudiantes y futuras promesas del cine: “La universidad debe ser un espacio vivo, un lugar donde el talento y la creatividad se encuentren, y estamos encantados de ser parte de este festival”.

El momento más esperado de la tarde llegó con el anuncio del diseño ganador del trofeo oficial de ARANCINE, creado por estudiantes de Bellas Artes de la URJC. La codirectora del festival, Luna Frax, junto al profesor Darío Gil, presentó los trabajos finalistas en un emocionante recorrido que mantuvo al público en vilo. La expectación alcanzó su punto máximo cuando se desveló el diseño ganador que fue a parar a la estudiante Chynna Mihaella con un diseño que logró captar la esencia del cine y de Aranjuez, representada a través del río Tajo y realizado en madera como guiño a los recursos naturales locales.

Desde la organización, se quiso agradecer especialmente la labor de Miguel Sánchez Moñita, coordinador del Grado de Bellas Artes, Félix Labrador Vicedecano de Ordenación Académica y Estudiantes de la Facultad de Artes y Humanidades, los profesores Darío Gil y Francisco José Gómez, así como a los técnicos del taller, Ángel y Santi, quienes hicieron posible la realización del trofeo con una dedicación impecable. Chynna Mihaella, autora del diseño subió al escenario visiblemente emocionada y sorprendida para presentar su creación. Además, se anunció que todos los estudiantes finalistas recibirán un diploma en la gala de clausura el sábado 30, donde Chynna también tendrá el honor de ser protagonista.

La tarde continuó con la proyección de dos cortometrajes locales: Miedos, de Germán Sancho, y Dulce más viejo, de David Disculpas. Aunque ambos son muy distintos —el primero, una obra profesional consolidada; el segundo, el prometedor debut de un joven talento—, ambos demostraron la calidad del cine ribereño. Tras las proyecciones, los directores participaron en un coloquio que profundizó en los procesos creativos detrás de sus cortos, ofreciendo al público una experiencia enriquecedora y cercana.

Para cerrar la velada, los asistentes disfrutaron del photocall y un delicioso vino cortesía de la bodega local El Regajal, un detalle que subraya el apoyo de las más de veinte empresas locales al festival.

La primera edición de ARANCINE apenas comienza, y promete ser un evento inolvidable con una programación repleta de actividades, proyecciones y talleres, con entrada gratuita hasta completar aforo. ¡Bienvenidos!

Fotografías de Luisja Durán y Chele Ortiz