El pasado lunes, ARANCINE tuvo el privilegio de proyectar La Espera, el más reciente largometraje del director Francisco Javier Gutiérrez, presentado por su director de fotografía, Miguel Mora. El evento, celebrado en el auditorio del edificio Hospital San Carlos de la Universidad Rey Juan Carlos, atrajo a un numeroso público que quedó cautivado tanto por la película como por el interesante coloquio posterior. Miguel Mora, licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y formado en Dirección de Fotografía por la ECAM (Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid), destacó no solo por su brillante trabajo en la película, sino también por su trayectoria. Desde sus inicios, cuando rodó su primer largometraje en formato Hi8 y blanco y negro a los 18 años, Mora ha demostrado ser un apasionado del séptimo arte. A lo largo de su carrera, ha trabajado en más de 40 cortometrajes, numerosos proyectos de publicidad con reconocidos realizadores como Federico Brugia, y más de 140 capítulos de series de televisión, consolidándose como un profesional metódico y perfeccionista.

Definiendo La Espera como una obra de cine de autor e independiente, Mora resaltó su colaboración previa con Francisco Javier Gutiérrez en la película 3 Días, y adelantó que ambas forman parte de una trilogía aún por completar. Durante el coloquio, defendió el valor del cine reflexivo, señalando que el arte debería estimular el pensamiento y no limitarse solo al entretenimiento. El rodaje presentó numerosos desafíos, especialmente las altas temperaturas de más de 45 grados que dificultaron las grabaciones, complicaciones que Mora y su equipo superaron gracias a su compromiso y dedicación. Además de ser recibida con entusiasmo en ARANCINE, La Espera sigue cosechando éxitos internacionales. Su director, Francisco Javier Gutiérrez, actualmente en Los Ángeles, está inmerso en una campaña de promoción para posicionar la película de cara a los Premios Óscar. La obra ha tenido una destacada acogida de la crítica en Estados Unidos y otros países, consolidándose como una de las grandes apuestas del cine español contemporáneo.

Mora, además, reflexionó sobre el impacto de la tecnología en el cine, expresando su preocupación por cómo la inteligencia artificial podría transformar la creación artística: «Hace unos años te habría dicho que la IA no podría reemplazarnos. Ahora… no lo sé.» El acto concluyó con un emotivo mensaje de Miguel Mora a ARANCINE y sus organizadores: «Este festival es un regalo para Aranjuez. Los que lo han puesto en marcha han trabajado con un cariño y esfuerzo incalculable. Hay que apoyarlo y cuidarlo.» Con eventos como este, ARANCINE refuerza su compromiso como epicentro del cine independiente y punto de encuentro para los amantes del séptimo arte.

Fotografías: Luisja Durán

ARANCINE – Festival de Cine Aranjuez